viernes, 31 de diciembre de 2010
Mulier taceat in ecclesia.
Mulier taceat in ecclesia, que calle la mujer en la iglesia, primera epístola de Pablo a los corintios (1 Cor. 14:34). Son palabras nada menos que de san Pablo, una figura de primera magnitud para el cristianismo (su auténtico fundador de acuerdo con Nietzsche). Si una autoridad tan grande como san Pablo dice que las mujeres deben estar calladas tiene que ser verdad; lo dice la Biblia, palabra revelada de Dios: las mujeres a callar y a fregar, sometidas a los dictámenes del marido, como Dios manda. «Y si quieren aprender alguna cosa, pregunten en casa a sus maridos; porque deshonesta cosa es hablar una mujer en la iglesia.» 1 Cor. 14:35. Es decir, las mujeres en la iglesia calladitas, y si no entienden alguna cosa que se la pregunten al marido al llegar a casa, pero que no molesten ni interrumpan que es cosa deshonesta. San Pablo dixit. Amén.