La Biblia es divertidísima, en ella encontramos dos elementos esenciales que son la violencia y el sexo: masacres, genocidios perpetrados por Dios, terribles baños de sangre, matanzas, limpiezas étnicas y los relatos eróticos más calientes. Veamos como se lo montó Lot con sus dos hijitas:
«Así fue que, cuando destruyó Dios las ciudades de la llanura, acordóse Dios de Abraham, y envió fuera a Lot de en medio de la destrucción, al asolar las ciudades donde Lot estaba.
Empero Lot subió de Zoar, y asentó en el monte, y sus dos hijas con él; porque tuvo miedo de quedar en Zoar, y se alojó en una cueva él y sus dos hijas.
Entonces la mayor dijo a la menor: Nuestro padre es viejo, y no queda varón en la tierra que entre a nosotras conforme a la costumbre de toda la tierra:
Ven, demos a beber vino a nuestro padre, y durmamos con él, y conservaremos de nuestro padre generación.
Y dieron a beber vino a su padre aquella noche: y entró la mayor, y durmió con su padre; mas él no sintió cuándo se acostó ella, ni cuándo se levantó.
El día siguiente dijo la mayor a la menor: He aquí yo dormí la noche pasada con mi padre; démosle a beber vino también esta noche, y entra y duerme con él, para que conservemos de nuestro padre generación.
Y dieron a beber vino a su padre también aquella noche: y levantóse la menor, y durmió con él; pero no echó de ver cuándo se acostó ella, ni cuándo se levantó.
Y concibieron las dos hijas de Lot, de su padre.
Y parió la mayor un hijo, y llamó su nombre Moab, el cual es padre de los moabitas hasta hoy.
La menor también parió un hijo, y llamó su nombre Ben-ammí, el cual es el padre de los ammonitas hasta hoy.» Génesis 19:29-38.
Maravilloso y muy caliente relato de incesto que nos ofrece la Biblia. Una hermosa sesión de sexo duro entre Lot y sus preciosas y calientes hijas. Nótese cómo Dios, que es el único autor de la Biblia, las personas que escribieron los distintos libros que la componen actuaron bajo inspiración divina y fueron meros vehículos, se esfuerza en poner el énfasis en que el santo varón de Lot en ningún momento fue consciente de estar cometiendo incesto, ni cuando inseminó a su hija mayor, ni a la noche siguiente cuando montó a su hija menor. Si debemos culpar a alguien Dios pretende que culpemos a las mujeres que son las que actuan con maldad y perfidia. Repetimos: si es que hay que culpar a alguien, dado que en este pasaje Dios nos está diciendo que el incesto está bien, para Dios no hay nada de malo en que un hombre y sus hijas forniquen.