sábado, 17 de julio de 2010

Jesús de Nazaret, el profeta judío apocalíptico.

La historia está plagada de mensajes apocalípticos, es la natural respuesta del hombre que, sabedor de su muerte inminente, proyecta inconscientemente dicho final al mundo en su conjunto. Ya el propio Jesús de Nazaret, un profeta judío apocalíptico, proclamando el fin del mundo aseguraba que "no pasará esta generación hasta que todo esto suceda" (Marcos 13:30). ¿Y que es lo que tenía que suceder? Ni más ni menos que "el sol se oscurecerá, la luna no dará su resplandor, las estrellas irán cayendo del cielo, y las fuerzas que están en los cielos serán sacudidas. Y entonces verán al Hijo del Hombre que viene entre nubes con gran poder y gloria" (Marcos 13:25-26). No sólo pasó esa generación sino CIEN generaciones más, y el mundo no se ha acabado como predicaba el profeta judío apocalíptico. ¿Suficiente para convencer a los creyentes? De ninguna manera, aun a pesar de que esté recogido en la mismísima Biblia. Nada puede convencer a quien tiene su cerebro secuestrado por las supersticiones. Todo es posible dentro del mágico mundo de la religión. Incluso las más disparatadas contradicciones.