Energético, inflexible y fanático son los adjetivos con los cuales se define al Papa Pablo IV. Habiendo sido Gran Inquisidor y maestro de la tortura por una generación, este Papa fue el terror de los incrédulos. Su logro mas grande fue hacer de la inquisición un arma fuerte en Italia, los Países Bajos y el Oriente. Creía tanto en la tortura que gustosamente pagaba de su propio cofre nuevos instrumentos. Reformó la Iglesia usando todos los métodos a su disposición sin importar quién cayera.
Famoso también por la corrupción, él colocó a su sobrino Carlo Caraffa como cabeza política de la Santa Sede.
Enemigo de los judíos, las mujeres y los protestantes.
En Julio de 1555, dos meses después de su elección, el Papa Pablo IV hizo pública una bula (edicto) poco conocida (cum nimis absurdum), contra los judíos debido a que él sospechaba que los judíos estaban asistiendo a los prostestantes. La bula papal hacía recordar a los cristianos que desde que los judíos habían matado a Cristo, sólo estaban en condiciones de ser esclavos. Les fue ordenado quedar confinados a un área restringida, el gueto y usar un peculiar sombrero amarillo. Fueron obligados a venderles sus propiedades a cristianos a precio regalado (por ejemplo una casa a cambio de un burro o un viñedo por una prenda.
Los judíos sólo podían dedicarse al comercio de poca importancia y a la strazzaria (la venta de ropa de segunda mano); tampoco podían emplear a cristianos ni asistirlos médicamente. La mayoría de sus sinagogas fueron destruidas como también sus libros sagrados. Los cristianos no podían dirigirse a ellos llamándolos “sir” (señor), ni siquiera los mendigos. Llevaban puesto en público un sombrero amarillo como identificación [1], y tenían que regresar a su gueto al caer la noche. El gueto romano estaba poblado con más de 4.000 judíos en un perímetro de 500 yardas. El Papa Pablo IV esperaba que las medidas represivas condujeran a una conversión masiva, pero la mayoría de los judíos permaneció inquebrantable en su fe.
Se dice que el Papa odiaba a las mujeres tanto como a los judíos, prohibiéndoles acercarse a él en cualquier momento. Su odio hacia los protestantes, era tan violento que se perpetuó el alejamiento entre el Vaticano e Inglaterra. Se negaba a comunicarse con la Reina Elizabeth I por su condición de mujer y protestante.
Índice de Libros Prohibidos.
Con la invención de la imprenta alrededor del año 1450, los libros comenzaron a rodar por las prensas. La Inquisición buscó censurar el contenido y la cantidad de libros y en 1559, Pablo IV autorizó un Índice oficial de Libros Prohibidos, destinando a éste una larga lista de libros. Entre los títulos se encontraba el clásico de la literatura de Boccaccio el Decamerón, y el Gargantua y Pantagruel de Rabelais.
También se incluía un tratado, Consilium (consejo), al que él mismo había contribuido como Cardenal. El tratado había criticado abiertamente la supremacía papal, la simonía (soborno para favores espirituales) y otros abusos (una copia cayó en manos de los protestantes, quienes encontraron que ese tratado simplemente confirmaba todo sobre lo que ellos habían estado protestando). Los editores eran constantemente amenazados para mantenerlos a raya y varios autores, o bien cesaban de escribir o tenían que contentarse con publicar versiones "aceptables".
Poco antes de su muerte, Pablo IV expresó su deseo de incluir profesiones a su Índice. Entre ellos se encontraban: actores, bufones, y escultores que realizaban crucifijos feos. Cuando Pablo murió en Agosto de 1559 el pueblo quemó el Palacio de la Inquisición, liberó a los prisioneros y destruyó sus estatuas.
Fuente: http://www.herenciacristiana.com/historiapapa/pablo4.html
[1]Indentificar a los judíos con un distintivo amarillo (en este caso un sombrero) fue un invento cristiano, los nazis sólo copiaron lo que los cristianos hicieron muchos siglos antes que ellos.